Ley del Merecimiento:

“Conciencia que tiene cada persona de prosperidad y abundancia universal, alineada a las creencias, emociones, palabras y acciones de cada un@, que, por ser parte del universo, merece por derecho universal. Dos factores importantes a tener en cuenta: Nivel de energía y sentimiento de merecimiento”.

“La Ley del Merecimiento y la Ley de Atracción son energías, que bien usadas se acomodan a favor de los deseos”.

Este taller que he impartido fue muy especial y muy interesante, en donde principalmente tratamos de entender mejor el significado del concepto merecimiento, porque me di cuenta que había muchos malos entendidos y no estaba claro del todo. Normalmente hablamos mucho de él, pero ¿qué esconde realmente detrás?

Y pensé que para entender aun mejor el concepto, sería bueno empezar por preguntarse…

-¿Qué es el Merecimiento?  Es la acción y el efecto de merecer.

  • Todo lo que nos hemos dado permiso de tener.
  • Todo lo que nos hemos permitido recibir.

-¿Qué es el no Merecimiento?  

  • Una creencia falsa y limitante.
  • Una energía retenida y neutralizada.
  • Un pensamiento inconsciente que bloquea que hagamos lo que deseamos en la vida.

-¿De dónde nos vienen esos pensamientos, creencias?

  • De nuestro árbol familiar.
  • De nuestro entorno.
  • De nuestro ego.
  • De nuestras propias experiencias.
  • Y de los condicionantes de la sociedad en que vivimos.

Merecer o no merecer nos viene programado desde la infancia; de no ser dignos o suficientes.

Todos somos dignos y merecedores de todo lo bueno de esta vida y de disfrutarlo, pero se nos olvida con mucha facilidad y/o se sostiene débilmente. 

Y no es cuestión de repetirnos, o de escribir, 20, 30, 100 veces “soy merecedor@ de tener esto o aquello”. No, esto no va de eso, porque ya sabemos que el universo no escucha lo que dices, sino lo que sientes. 

Por lo tanto, puedo escribir mil veces un deseo que crea merecer, que, si no lo siento de verdad en lo más profundo de mi ser, si no vibro que realmente lo merezco, el universo no me escuchará.

Por eso, para poder trabajar el merecimiento, primero tenemos que ir a buscar la raíz de esa creencia, pensamiento limitante, que suele esconderse en un pequeño rincón de nuestro inconsciente, y por consiguiente, solo obtendremos aquello que cree que merecemos.

Y cuando lo encontramos, podemos empezar a trabajar para cambiarla.

Hay diferentes herramientas muy buenas, como PNL, The Work, Typing, Hipnosis, etc.

En mis sesiones, para este tipo de trabajos, uso mucho los anclajes y el método The Work, dependiendo del momento.

Anteriormente comenté que merecer o no merecer nos viene programado desde la infancia, pues bien, lo que tenemos que hacer es transformar esa creencia, pensamiento limitante, en potenciadora a nuestro favor y darle un nuevo significado. 

Recuerda que todo está en nuestra mente.

En el taller realizamos un trabajo práctico para saber identificarlas.